Pianistas portugueses: Jazz
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El jazz en Portugal creció bien y maduró con una calidad reconocida en otros lugares donde su expresión es mucho mayor. Las nuevas generaciones encontraron lenguajes y estilos utilizando influencias que van desde la música clásica hasta la contemporánea, desde el pop y el rock hasta la música tradicional. Hablemos de tres pianistas de jazz portugueses, dos de ellos muy conocidos por el gran público, y otro que empieza a imponerse en el panorama nacional.
Bernardo Sassetti
Comenzó con el piano clásico, pero rápidamente se volcó al jazz, iniciando su carrera profesional a la edad de 17 años. Tocó con varios músicos internacionales de renombre, pero lo acompañaban regularmente Carlos Barreto y Alexandre Frazão en concierto, o podíamos verlo en dúo con Mário Laginha. Sassetti fue una figura consensuada en la escena musical portuguesa, habiendo grabado varios álbumes y bandas sonoras para películas. Este músico sensible y polifacético ya era un referente del piano nacional cuando falleció el 10 de mayo de 2012, con apenas 41 años.
Mário Laginha
Mário Laginha es uno de los pianistas portugueses más reconocidos por el público nacional, en gran parte gracias a su colaboración de décadas con la cantante Maria João, pero es solo uno de los muchos músicos con los que Laginha ha colaborado (desde Carlos Bica hasta Bernardo Sassetti, Pedro Burmester, los hermanos Barreiros, José Salgueiro, entre otros) en una ruta que comenzó en el jazz -en 1987 fue considerado el mejor músico de jazz portugués- y continúa hoy con composiciones propias que van mucho más allá de los estándares. Considerado uno de los músicos más creativos y originales de su generación, Mário Laginha es uno de los mejores representantes del jazz nacional.
Júlio Resende
Uno de los nuevos músicos del jazz nacional, Júlio Resende ha hecho incursiones poco ortodoxas en el fado y el pop para expresar su talento. Toca el piano desde los 4 años y eligió el jazz por la libertad de lenguaje que le brindaba, habiendo ido a estudiar a la Université de St. Denis y participado en talleres en varias escuelas, una de ellas la Academia Bill Evans. . Este joven músico revela un gran ingenio en la interpretación y en la inteligencia con la que cruza diferentes estilos, siendo un talento a reconocer en la nueva generación de pianistas portugueses.
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