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En las piezas contenidas en esta edición Urtext del cuaderno de Anna Magdalena Bach fueron respetadas los originales de J. S. Bach. Esta edición no está concebida para eruditos de la era barroca, es eminentemente didáctica y práctica para estudiantes de piano que estudian J. Bach.
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Para no interferir en el original de Bach y para mayor comodidad, las anotaciones de los adornos, las escenas y otras sugerencias del editor aparecen en color gris. Junto con las observaciones dadas en las notas en el rodapié de la página, proporcionan indicaciones como elementos de interpretación.
Se debe siempre seguir el criterio del profesor, de acuerdo con las habilidades de cada alumno, para que se puedan usar otras digitaciones si es conveniente, o incluso dispensar señales ornamentales inicialmente (tal como indicó Carl Philipp Emanuel Bach), de forma que una vez que el alumno adquiera la habilidad necesaria, pueda abordarlos con más facilidad. Las indicaciones del "tiempo" de cada pieza no aparecen en el original.
En algunos casos, los revisores realizaron un análisis comparativo con otras fuentes para corregir algunos errores procedentes de copias y para aclarar determinadas resoluciones ornamentales dudosas, optando a veces por mostrar diferentes formas de realización del mismo signo ornamental.
De los tres "Klavierbuchlein" que nos fueron transmitidos por la esposa e hijos de J. Bach. El cuaderno de ANNA MAGDALENA de 1725 es un libro que Bach dio a su joven esposa Anna Magdalena, cantante con quien se había casado en segundas nupcias en 1721.
Numerosas piezas del "Klavierbuchlein" son firmadas por los contemporáneos de Bach y sus hijos. Estas composiciones fueron escritas principalmente por desconocidos, o por algunos músicos identificados, como François Couperin, Johan Adolph Hasse y Cristian Petzold, el organista de la catedral de Dresden, que compuso los minuetos 4 y 5 en las páginas 16 y 18, tal vez las piezas más conocidas y populares del Cuaderno de Anna Magdalena.
En aquella época no se imprimía mucha música. Normalmente la música era tocada con manuscritos y copias hechas a mano, lo que sugiere que algunas obras de otros autores hayan sido copiadas por el propio Bach. Este "Notenbüchein" fue pensado para el uso personal de su alumna y cantante Anna Magdalena, pero también para la educación musical de niños.
Esta edición del cuaderno de Anna Magdalena Bach contiene todas las piezas del manuscrito original, con excepción de las dos "Partitas" BWV 827 y 830 que aparecen en el facsímil con los 1 y 2 y las que pertenecen a las "Suites Francesas", BWV 812 y 813 que tienen los números 30 y 31.
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